sábado, 23 de agosto de 2008

¡NO HAY PROBLEMA!

¿Te acuerdas de Alf, Bart?... ¡Volvió!… ¡Y en forma de fichas!
Milhouse Van Hutten.


Supongamos por un momento la siguiente situación: nos encontramos plácidamente durmiendo durante la noche, tratando, luego de la giniebra reglamentaria, de descansar el cuerpo para una nueva demoledora jornada que se avecina; cuando de pronto un terrible sonido, algo así como una explosión, retumba en toda nuestra casa. ¿Qué es lo primero que cualquier persona en sus cabales supondría? Algún hijo de mil puta está tratando de entrarme a afanar. Y, armados con lo primero que tengamos a mano, buscaríamos acercarnos con intención de romperle la cabeza a lo primero que manifieste un mínimo movimiento…
Pero si algo nos ha enseñado la televisión es que no todos los casos son iguales. Por lo menos así no lo fue el de la familia Tanner. Esta familia americana promedio tuvo la desgracia de, luego de los ruidos y destrozos, encontrar a un extraterrestre -con ovni y todo- en pleno garaje de su casa. La historia cuenta que trataron de hacer las denuncias pertinentes, pero frente a la crueldad demostrada por la agencia encargada de la captura del alienígena, decidieron esconderlo en su vivienda. A partir de allí -maldita sea su bondad- comenzaron las desdichas. El pobre suertudo, mascota de la familia, pasó de su tranquilidad felina a tener que huir de manera constante de las mandíbulas de ese seudocanino bípedo. La hija mayor de la familia se encontró en el medio de una espiral hormonal/sexual alienígena que terminó con una escena de celos de su madre y un bizarrísimo video clip con el que Alf pretendía declararle su amor… Sin mencionar las constantes humillaciones que el pobre Willy ha padecido, hora tras hora, día tras día y que los productores se esforzaban por mostrar graciosas… Al ritmo que transcurrieron los hechos, no es difícil entender cómo fue que, luego de unos años, encontrasen al pobre Willy fumando crack y teniendo relaciones con vagabundos (si no lo creen, hagan click acá). La hospitalidad humana jamás será comprendida -y mucho menos recompensada- por aquella raza de Melmacnianos comefelinos y feos, muy feos.
En definitiva, tanto palabrerío para decir que Alf jamás me cayó simpático (tampoco los enanos de jardín que imitan a Michael Jackson, pero eso será tema de otro post) a pesar de su aversión a la espinaca, único punto en el que nos ponemos de acuerdo. Por eso he aquí una nueva proclama: humanos, dejemos de ser tan confiados con la gente de otras galaxias. No todos ellos son de fiar. Miremos la tele y hagamos carne la moraleja: invita a marcianos a quedarse en tu casa y querrán hacerse a tu gato, voltearse a tu hija e indefectiblemente se comerán tu cena.

6 comentarios:

Mily dijo...

lamentablemente la hospitalidad humana muchas veces no es ni siquiera comprendida por algunos seres de la misma raza, es esperable, entonces ,que mucho menos lo sea por esta rara raza...
La raza humana misma en su esencia es incomprendida muchas veces...asi que no si se le puede echar toda la culpa a Alf, capaz que lo llego a entender más que a muchos humanos!!!

Bati Duende dijo...

Mily: la raza humana es un gran signo de pregunta que seguramente no tiene respuesta. El tema es hacer carne el lema de las tapitas de gaseosa: siga participando...

Saludos desde la baticueva y en ojotas!

Explorando dijo...

..por eso no invito melmaquianos a casa...

..un abrazo real...

Bati Duende dijo...

Gerónimo: muy sabias sus palabras...

Saludos desde la baticueva abrazado a una giniebra!

Iñaki Letona dijo...

Alf!!! yo tenia el album de figuritas de este extraterrestre fanático de madonna (lo cual quiere decir que en otros planetas también se escucha la misma bosta que en el nuestro. Vaya a saber lo que se escuchaba en criptón... loco mia? magneto? palito ortega? no creo que escucharan banio qimico)

Bati Duende dijo...

Iñaki: supongo que el escuchar Madonna debe ser uno de los grandes errores interplanetarios. Ese es el problema de las ondas de radio... viajan sin saber hasta dónde van a llegar, y el ser humano -irresponsable en cuanto a contaminación se refiere- deja flotando en el eter cualquier tipo de seudomúsica... En fin...

Saludos desde la baticueva con el bidón de bilardo!!!

pd: dicen que el kriptoniano escucha abba y the mammas and the papas...